Lo milagrosa que es "mi niña Montse"
Escribo para dar un millón de gracias a Montse Grases. Para mi es "mi niña Montse". Hace 11 años tuve una rotura de pie malísima. Después de la operación y pasados unos meses no recuperaba bien, hasta el punto que me dijeron que no andaría bien.
Folletos y libros sobre Montse Grases
Colección de libros y folletos sobre la vida de Montse Grases.
“Tan actual como hace 50 años”
En el 50 aniversario del fallecimiento de Montse Grases, los relatos y recuerdos de sus amigos, su biógrafo y el alcalde de pueblo donde veraneaba hacen presente en Barcelona el ejemplo de la sierva de Dios.
Un carácter difícil
Mi hija era de trato un poco difícil. Tengo nueve hijos y ella es la única que rara vez sonríe. Cuando se le habla, se limita a contestar a la pregunta.
Me quedé sin voz
El año pasado fui operada de un bocio interior y unos nódulos en el cuello. A raíz de la operación, me quedé casi sin voz, apenas se me oía, y lo pasé muy mal porque no avanzaba.
"Sal, luz y fermento"
La misión de los laicos en la Iglesia es llevar, como los primeros cristianos, el mensaje de Jesús a todos los ambientes. Así lo explicaba don Álvaro en este artículo que proponemos ahora -también en audio- con motivo de su centenario.
Con Dios, ¡podemos!
En este vídeo breve, don Álvaro anima a confiar en Dios y a decirle siempre que sí: con Él, ¡lo podemos todo! (52'').
Diez años con una llaga
Me gustaría expresarme muy bien para que mi agradecimiento a Montse Grases fuera un pequeño apoyo a la causa de su beatificación.
El encuentro de Álvaro del Portillo con san Josemaría
El futuro beato Mons. Álvaro del Portillo, que fue Prelado del Opus Dei, fue apodado por san Josemaría como “Saxum”, “roca” en latín, porque él fue la “piedra angular” en la que se apoyó el Fundador del Opus Dei prácticamente desde terminada la Guerra Civil española, para el desarrollo y consolidación de la Obra.
Álvaro del Portillo, un “cómplice” en el Cielo
"Don Álvaro pasó en Asturias varios veranos y pude abrazarle y sentir su cariño de padrazo", cuenta José Luis Secades que relata tres favores que atribuye al próximo beato.