Opus Dei

San Josemaría iba en camino. ¡Qué alboroto se creó en Jaltepec desde que recibieron la noticia! Se pusieron manos a la obra; había mucho que hacer, pero todo con emoción y cariño.

Por fin llegaba san Josemaría a Jaltepec. Cada quien hizo con su emoción lo que pudo; Miguel Moya salió corriendo hacia él, ignorando las piedras que tenía en frente.

En su viaje de México a Jaltepec, Josemaría Escrivá se detuvo a tomar un refrigerio en Querétaro, donde conoció el acueducto y otros lugares. Mas tarde paró a comer en Salamanca donde lo esperaba una familia

Una mujer que viene de muy lejos a ver al Padre; un hombre que sabe querer. Una sola raza: la raza de los hijos de Dios.

Pray4It es una iniciativa de jóvenes mexicanos que queriendo mejorar la relación personal con la Virgen, han impulsado el rezo del Santo Rosario.

Quedarse en casa no es impedimento para ayudar, especialmente cuando la mejor manera de tender la mano es acompañando con la oración.

Presentamos la tortuosa historia de un grupo de “salteadores” colombianos que habían decidido de última hora ir a México para estar con san Josemaría. Al verse imposibilitados para verlo, deciden una locura: detener su auto a media carretera y hacerlo descender.

Antes de que san Josemaría regresará a la Ciudad de México, sus hijas en Montefalco le pidieron que plantara un árbol. “Crecerá grande”, dijo san Josemaría. Creció el árbol y también la fe de sus hijas.

María Luisa Palomar vivía en la ex hacienda de Montefalco cuando san Josemaría llegó a pasar unos días allá. En este relato nos cuenta algunas de sus memorias sobre lo acontecido en esos días.

“Hijas mías, qué bien estáis”, fue lo primero que dijo san Josemaría al llegar a Montefalco. Ahí, habló de la familia, del matrimonio, la Eucaristía, la fidelidad al Papa y, especialmente, del amor a la Virgen.